Hasta ahora no había comentado ninguna noticia en este blog pero bueno supongo que siempre hay tiempo para ello. ¿El tema a tratar? Pues, después del follón que se ha armado recientemente, no puede ser otro que lo ocurrido con el diseñador John Galliano o Juan Carlos Antonio para los amigos.
Nunca he sido muy adepta a este adicto al performance, pero tenía cierto respeto-admiración por sus colecciones, eran ‘diferentes’ y esa originalidad es lo que se suele buscar en este mundillo. Ahora claro, tras los recientes hechos me entran algunas dudas: ¿Qué va a ser ahora de este buen hombre (lo de buen hombre es un decir)? ¿Dónde están los asistentes de imagen cuándo más los necesitan?
Aunque parece ser que Dior no lo ha despedido definitivamente sí que lo han suspendido hasta que la investigación encuentre mejor cauce pero supongo que si quiere volver a trabajar le va a hacer falta más que un abogado negando que haya hecho acusaciones ‘anti-semitas’. Asistentes de prensa y comunicación del mundo, Galliano os necesita. Así que ya sabéis si alguien quiere ganarse unos eurillos – esto también es un decir – sin cuestionarse lo ético del asunto, seguramente el gibraltareño os pueda ayudar en ello.
Desde luego lo que no me cabe en la cabeza es cómo una persona de su índole, sabiendo que siempre hay alguna cámara para cubrir su más leve movimiento, no tiene la suficiente consciencia como para saber, borracho o no, que tiene que medir absolutamente todas sus palabras. Y esto dejando de lado que pueda haber personas en pleno siglo XXI que piensen así, en el caso que todo esto sea cierto no olvidemos que todos somos inocentes hasta que no se demuestre lo contrario. Pero bueno después de los vídeos que circulan por la red poco queda por demostrar, se ha portado como un impresentable y no hay más que decir.
¿Después de esto quién le va a contratar? Pues no creo que tenga problemas, gente morbosa hay en todos lados como me ha dicho una amiga hace un rato. Y sino dentro de unos años, cuando ya tenga una asesor de imagen, irá al programa de Oprah y dirá que no entiende nada y que fueron los efectos del alcohol siguiendo el más puro estilo de su compañero de profesión Tommy Hilfiger.
De momento le aconsejaría a Kate Moss que fuera buscándose a otro para que le diseñara el traje de novia. Vera Wang parece maja, aunque visto lo visto quién sabe.
Una vez más queda demostrado que el mundo de la moda ha pasado a ser uno de los sectores más mezquinos, donde son pocos los que no se pasan el día con la careta. Pero claro el truco está en que a veces se les olvida ponérsela y claro aparecen vídeos como el que os dejo aquí.
Tus aspiraciones periodísticas de las que hablas en tu perfil van por buen camino.
ResponderEliminarJoo, ojalá supiese escribir así de bien, pero es que no estoy nada puesta en estas cosas de actualidad. Creo que tengo que ver más la tele y leer un poco más.